Miles de ciudadanos de Guayaquil, Daule, Durán, Samborondón, Milagro, Yaguachi, Pedro Carbo y otros cantones de Guayaquil y de algunas provincias del país se unieron la tarde del miércoles 9 de Octubre a la gran concentración cívica en defensa de Guayaquil y por la unidad, la paz y la democracia que convocó la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, en la avenida 9 de Octubre, y llenó esa arteria vial con los colores blanco y celeste de la Bandera de Guayaquil; y el amarillo, azul y rojo de la Bandera Nacional. La jornada fue completamente pacífica y no se produjeron disturbios.
La alcaldesa Cynthia Viteri llegó al sitio hasta la tarima ubicada en la intersección con la avenida Simón Bolívar a las 16h20, luego que caminara acompañada de decenas de manifestantes que la esperaron en los bajos del Palacio Municipal y avivaron su presencia cuando bajó y teniendo como marco el Monumento de la Fragua de Vulcano subió para saludar a los asistentes.
Posteriormente, ya en el escenario, quiso que los guayaquileños “recordemos quiénes somos, de dónde venimos y qué hacemos después de 200 años” y con ello puso ejemplo a ciudadanos valerosos como Andrews, Flor, Ernesto y otros que con trabajo, esfuerzo, tenacidad y sacrificio salen todos los días a realizar diferentes actividades para demostrar que con pujanza se construye la ciudad.
Ahí, recordó que “coincidentemente hace 200 años vivimos las mismas experiencias cuando un grupo de ciudadanos se enfrentó a la milicia prácticamente solos, ellos con armas, nosotros con alma, ellos con odio, nosotros con convicción”, pero los guayaquileños “somos corazón y defendemos a nuestros hermanos” de todos los sectores de la ciudad y también “somos las tres ramas de las Fuerzas Armadas”, de la Policía, de los Bomberos, de la ATM, de la Policía Metropolitana, de mercados, de todo, que protegen todo y hasta los sitios de trabajo, “eso somos nosotros”.
La primera funcionaria municipal señaló que “aquí estamos sin miedo, de pie, porque hemos venido de todos los lados, de todos los sectores para defender la ciudad, y no es solo por Guayaquil, es por Ecuador entero porque la democracia no caerá en las calles de Guayaquil y menos un 9 de Octubre, Guayaquil por Guayaquil y Guayaquil por la patria”.
Nuestros hermanos indígenas merecen respeto
Mientras que el alcalde Nebot dijo que aunque el país parece un infierno es necesario enfriar el cerebro por el bien de Ecuador y aunque los últimos hechos del país evitaron el festejo tradicional de la conmemoración del 9 de Octubre ante esta situación parecida, la historia nos da la posibilidad de defender igual la libertad y de proyectarla para toda la patria porque la antorcha debe iluminar a todos los ecuatorianos y romper las cadenas de los prejuicios y de las ideologías.
A decir de Jaime Nebot, a veces la teoría choca con la dura realidad y debe asegurarse el bienestar de todos los habitantes y aunque “se ha querido enfrentarnos con los hermanos indígenas que son parte de nuestra historia y laboran en Guayaquil con sacrificio, trayendo los frutos de su tierra, ellos merecen respeto e incluso mediante acercamientos con similares de Chimborazo, Imbabura, Cotopaxi y Bolívar se construirá un mercado para que salten a los intermediarios y de esta manera se beneficien ellos y los consumidores”.
Al concluir, hizo un llamado a aquellos que con actitud delictiva no respetan el orden civilizado y las normas claras que imperan en la sociedad y donde debe imperar la razón por el bienestar de la ciudadanía, “a ellos hay que hacerles la guerra para conseguir la paz y la paz llegará cuando se derrote a quienes la quitan. Todos queremos democracia, combatir la pobreza, generar riqueza y trabajo, ya sea en la ciudad o en el campo, porque juntos podemos construir el Ecuador que queremos y merecemos. A nosotros nos toca salvar por todas las ideologías y partidos”.