Mientras avanza la temporada navideña, el Municipio de Guayaquil, a través de la Dirección de Protección de los Derechos de los Animales, impulsa una campaña de sensibilización dirigida a la ciudadanía sobre la responsabilidad que implica tener un animal de compañía, especialmente en una época en la que suelen darse adopciones o adquisiciones impulsivas.
Cada año, numerosos perros y gatos se extravían o terminan en situación de calle debido a descuidos, falta de supervisión, pirotecnia, ausencia de identificación o decisiones tomadas sin evaluar el compromiso a largo plazo. Estas circunstancias afectan a las familias y a la ciudad, impactan la convivencia, la salud pública y el bienestar animal.
Bianca Salame, coordinadora de ProAnimal, enfatiza que el mensaje de la institución no busca impedir que las familias reciban o adopten mascotas, sino generar un cambio desde el compromiso. “Como ProAnimal, nuestro interés es llegar a la ciudadanía con un mensaje de responsabilidad y compromiso. En esta época se regalan muchísimos animales, no importa si son comprados o adoptados… nuestro enfoque ahora, en la campaña navideña, es: no tengas animales si no tienes el compromiso”, señaló.
Además, invitó a todas las familias a reflexionar antes de incorporar un animal de compañía en Navidad o en cualquier momento del año. Preguntas como: ¿tengo tiempo para atenderlo?, ¿dispongo de los recursos para su alimentación y cuidados veterinarios?, ¿puedo garantizar su seguridad y supervisión?, ¿estoy dispuesto a asumir un compromiso que puede durar entre 10 y 15 años?, resultan esenciales para evitar abandonos, pérdidas y situaciones que afectan tanto el bienestar animal como la convivencia urbana.
“Queremos evitar el abandono porque no es justo para esos animales terminar en la calle y que nosotros, como institución, tengamos que hacernos responsables de una irresponsabilidad. Son acciones que se pueden evitar”, agregó.
Las principales causas de extravío incluyen la falta de supervisión, puertas o rejas mal cerradas, ausencia de placas o microchip, animales sin esterilizar (que al escapar pueden reproducirse) y el aumento del uso de pirotecnia en diciembre, que provoca miedo, estrés y desorientación. Muchas de estas situaciones son prevenibles con medidas básicas de cuidado y organización familiar.
La campaña navideña de la institución refuerza la idea de que un animal de compañía no es un regalo, sino un compromiso de por vida, y que su bienestar depende directamente del cuidado y responsabilidad de quienes lo integran a su hogar.





















































































