La celebración por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad tomó un sentido especial dentro de la Biblioteca Municipal, donde la Sala Braille abrió sus puertas para convertirse en un espacio de encuentro, aprendizaje y reivindicación. Allí, lectores de distintas edades participaron en el primer concurso municipal de braille, una iniciativa que puso en valor el derecho al acceso pleno a la cultura y al conocimiento.
El certamen permitió que los participantes demostraran sus habilidades de lectura y escritura táctil en un ambiente cálido, accesible y diseñado para su comodidad. Más que una competencia, fue un ejercicio de autonomía, reconocimiento y fortalecimiento comunitario, acompañado por actividades culturales que destacaron la importancia de construir entornos inclusivos desde cada institución pública.
Bajo la administración del alcalde Aquiles Alvarez, la ciudad ha impulsado una agenda que prioriza la eliminación de barreras físicas, comunicacionales y sociales, asegurando que cada espacio municipal responda a las necesidades de los grupos de atención prioritaria. La Sala Braille, renovada y activa, es hoy un símbolo de ese compromiso: un lugar donde la lectura se vuelve puente y herramienta de libertad.
















































































































