¡Necesitamos un estado que no viva de la gente, si no que haga que la gente viva!
Otra vez julio, pero siempre Guayaquil. Este puede ser un Julio no polémico, pero pasivo jamás. No hay paz sin intensa guerra para lograrla y no hay progreso sin intensa acción para construirlo. Y no hay Guayaquil sin ustedes, guayaquileños guerreros de la paz y del progreso! Ustedes son madera de guerrero, y con esa madera hemos construido juntos la nueva ciudad de Guayaquil. Esa que, como diría Nicolás Arizaga, “Ya no mira postrada ante sayones/ ni al suicidio oprobioso se condena/ ni siente como aprietan sus cadenas/ las turbas de incendiarios y ladrones”.
Sala Consolidación Republicana
El recorrido histórico de Guayaquil continúa en estas salas, teniendo como hechos protagónicos: El nacimiento de la república e impulso de la región bajo la administración del Gobernador Don Vicente Rocafuerte, la Revolución del 6 de Marzo de 1845, el bloqueo de Guayaquil de 1859, la Revolución Liberal y el Gran Incendio de 1896, entre los más relevantes del siglo XIX.
Destaca el espacio que hace homenaje a Don Vicente Rocafuerte y su obra como Presidente y Gobernador de Guayaquil, aquí se exhiben el ataúd en el cual fueron repatriados sus restos mortales desde Lima, un escritorio que fue de su propiedad y la maqueta a escala del Buque Guayas, precursor de la navegación a vapor en el país.
La sala contiene la gran condecoración «Arrojo Asombroso» o Cruz del paso del Salado.