La noche del miércoles 7 de octubre, se apagaron las luces del Hemiciclo de la Rotonda del Malecón Simón Bolívar y se cerraron las puertas de acceso. A las 19h05, para sorpresa de los transeúntes y de quienes acudieron a ver el mapping, el Monumento a Bolívar y San Martín se convirtió en un lienzo sobre el cual se empezaron a proyectar luces de colores que lo recubrieron con exactitud y resaltaron la belleza de La Rotonda.
Entonces llegó Jonathan Gómez, gerente de Operaciones de la Fundación Malecón 2000, quien en la puerta de la Av. 9 de Octubre y Av. Malecón, invitó al público presente, hasta ese momento, a pasar en orden, en fila, todos con mascarilla y guardando el distanciamiento social para prevenir la COVID-19.