En el taller de confección de la Fundación Acción Solidaria, no se distingue el rostro de sus operarias, ya que todas lucen los trajes de bioseguridad, cubrebocas y gafas, acogiéndose a las normas establecidas para evitar el contagio de la COVID-19.
Entre ellas está Angélica Santos, quien junto a su esposo y dos hijos, habita en el plan habitacional Ciudad Victoria, en el noroeste de Guayaquil. Desde que conoció de la oportunidad de tener un ingreso económico durante esta pandemia y que contaría con todos los beneficios y seguridades, no dudó en sumarse a la lista para conformar el grupo de 80 mujeres, que confeccionan 1’600.000 mascarillas que distribuirá en una primera fase el Municipio de Guayaquil.