“Estamos aquí, los dirigentes solidarizándonos con nuestros compañeros otavaleños, que fueron golpeados y agredidos. Rechazamos la violencia y el atropello. Decimos sí al trabajo y no a la violencia. En este sitio trabajamos 1.500 comerciantes, desde trabajadores, estibadores, vendedores, entre otros”, afirmó José Guamán, comerciante minorista del Mercado de Víveres, ubicado en las calles Gómez Rendón y Abel Castillo, sitio al cual llegó un equipo del Municipio de Guayaquil, para controlar una manifestación protagonizada por quienes trabajan en la zona.
Los manifestantes quemaron algunos elementos en la calle y expresaron su rechazo ante los hechos de violencia registrados hace pocos días, en los que comerciantes informales, ecuatorianos y extranjeros, se peleaban por el espacio. El incidente dejó como resultado varios heridos.
