La alcaldesa Cynthia Viteri ordenó el inicio formal de las operaciones en la planta de aguas residuales Las Esclusas, obra que estuvo a cargo de EMAPAG. “Junto a Los Merinos, Mi Lote y Pantano Seco, Guayaquil será la primera ciudad del Ecuador en tratar el 100% de sus aguas residuales”, destacó.
Viteri citó que la obra costó USD 98´226.148 millones, financiados por el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones. A eso se incluye que Emapag desembolsó otros USD 7,5 millones que sirvieron para las conexiones intradomiciliarias de 10.000 habitantes del centro y sur de la ciudad, quienes ahora cerrarán sus pozos sépticos. “Seguiremos dedicándonos a la gente más desamparada”, indicó la alcaldesa.
Junto a ella estuvieron el vicealcalde Josué Sánchez; los concejales Egis Caicedo, Nelly Pullas, Alfredo Montoya, Jorge Rodríguez y Consuelo Flores, además del embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts.
Fidel Valdivieso, gerente de Emapag, calificó a la planta como una obra única en Ecuador. “Hace 30 años Guayaquil tomó la decisión de embarcarse al progreso y hace 15 años asumió el manejo del agua y saneamiento demostrando eficacia”, señaló el funcionario.
La construcción de la planta generó empleo para 10.000 familias, la gran mayoría habitante de la zona de influencia de la obra. Valdivieso destacó que actualmente Guayaquil tiene una cobertura de agua potable del 98% y de alcantarillado del 96%. El compromiso es llegar al 100% en ambos servicios.
“Guayaquil será una ciudad verde, sostenible y responsable con el medio ambiente”, reiteró el funcionario. Mientras que la presidenta del directorio de Emapag, Carla Vargas, dijo que la planta es el resultado de “un trabajo planificado e incansable con el único compromiso de servir a los ciudadanos”.
Vargas agregó que la planta ayudará a preservar el río Guayas y tiene su propio mecanismo de generación de energía.
