En el taller participaron habitantes de la zona, administradores de equipamientos culturales, propietarios de locales de comida, comercio y servicios, un gerente de equipamiento turístico hotelero y ciudadanos, en calidad de peatones en relación al uso del espacio público.
Entre los puntos más relevantes que surgieron se mencionó “la necesidad de recuperar la memoria histórica de la calle y del sector, visibilizando su valor patrimonial, la reactivación de la relación de la calle con el río y el cerro, promover el arribo de nuevos habitantes y usuarios, mejorando la caminabilidad en la calle y la conectividad con su entorno y el resto de la ciudad". Además, “aprovechar los soportales como espacios de interacción entre usuarios, el incremento de la flora y fauna urbana original, la inclusión planificada de vendedores ambulantes y actores que forman parte de su tejido social", entre otros aspectos que detalla el informe.